Marcelo Ortega, periodista

Vistas de página la semana pasada

jueves, junio 17

UN PLAN PARA MATAR A JAMES ELLROY


"Soy uno de los mejores novelistas del mundo. Como no leo libros, tampoco te puedo decir más nombres". Sí, es una cita de James Ellroy, en una entrevista que acabo de leer. De hecho, compré la revista Rockdelux porque venía su artículo,  un medio reportaje de cuando vino a España de promoción para presentar su última obra, 'Sangre vagabunda'. Ya saben que en este viaje Ellroy no hace más que repetir lo de derechas que es. Parece que le ha ido bien, ha tenido mucho más eco que tuvo en los medios con anteriores entregas en las que la prensa le hizo poco caso. A mí me gusta leer a Ellroy. Es más, disfruto como un enano con casi todas sus páginas. Su trilogía americana es muy recomendable, cuando acabo de iniciar el segundo libro, 'Seis de los grandes'. Espero llegar pronto a la primera página de 'Sangre Vagabunda', el final de fiesta. Y tambien recomiendo 'L.A. Confidential', de la que hace poco descubrí lo que casi es su versión británica, 'Canciones de Sangre', de Jake Arnott. Lean a Arnott, mejor, porque Ellory va a escribir poco más. De hecho, empezaré a ahorrar para ir a buscarle a su odiado país y le pegaré un tiro en la frente. Que sangre poco. Que mantenga los ojos abiertos cuando ya esté en el infierno. Yo sé que no le va a importar.

Primera postdata: Un día pondré aquí el autógrafo que Ellroy me dedicó. Verán cómo tengo razones para matarlo. Y les dará un ataque de risa.

Segunda postdata: También quiero matar a alguien de Rockdelux. En esta revista no conozco a casi nadie de la gente que aparece. Como dijo Loquillo, "yo creo que algunas bandas se las inventan".


lunes, junio 14

MUSICA: MY FAVOURITE THINGS II. RORY GALLAGHER


Rory Gallagher podría tener ahora 62 años. Igual le estaríamos llamando señor Gallagher. Igual no. El caso es que un fallido trasplante de hígado le llevó al cielo de los músicos, y también al cielo de la buena gente, hace 15 años, tal día como hoy, 14 de junio. Rory Gallagher es una de las razones por las que me alegro de tener orejas. Por muchas cosas. Porque, a pesar de que odie al autor de esta cita, Rory está en el top ten de guitarristas, pero también en el top ten de buenas personas (ya ven, lo dijo el idiota de Bono, el de U2). Porque le dedicó una canción al detective de la Continental. Porque siempre volvió a su casa a tocar. porque le gustaban las historias de vaqueros. Porque llegó a grabar con los Rolling Stones y pudo haber sido el sustituto de Mick Taylor, pero no quiso hacerlo. Porque tuvo el reconocimiento de gente como Muddy Waters, Albert King. Por la música que nos gusta, escribo esto en forma de homenaje. Hasta creo que me voy a beber un bourbon. Salud.

La reseña de este irlandés tiene que empezar por destacar eso mismo, que era irlandés, que nació en un pequeño municipio de nombre Ballyshannon, y que a pesar de su fama fue de los pocos que no dejó de incluir Irlanda en sus giras. Era la Irlanda de los 60 y 70, de la que no hace falta dar muchas explicaciones, pero Rory nunca faltó. Para quienes sepan inglés pueden conocer más en el recomendable documental 'Irish Tour 1974'  que grabó Tony Palmer, DVD que cayó en mis manos cuando cumplí años en la lejana tierra murciana.
Pero a Rory le conocíamos de antes. Exactamente, su nombre lo leí en la dedicatoria de un disco de Los Suaves, '¿Hay alguien ahí?' registrado cuando Rory acababa de irse al otro barrio. También escuché a Rosendo echarle flores por la tele. La tercera referencia de este músico llegó en vivo y en directo, en un concierto de Miguel Bañón y santi Campillo en la desaparecida sala-pub O Carolan de la calle Concepción, en Albacete. Ahí este par de dos hizo una versión de 'The Loop', un tema instrumental del último disco de Gallagher ('Fresh Evidence') que hace honores al transporte público de Chicago.

El siguiente paso no tardaría en llegar: tener un disco de Rory. Debió de ser por el año 2001 o 2002, cuando reeditaron toda la discografía incluyendo temas extra. Así fue como encontré 'Blueprint', un disco que no es de lo más renombrado, y que sin embargo tiene dentro 'Walk on hot coals', composición que describe como ninguna por dónde iba ya Gallagher en el momento de los casi mediados 70.
Antes de eso, Rory ya había grabado obras maestras, primero con su grupo Taste, y luego en solitario. 1971 fue el año en que tomó la alternativa con dos discos, el primero, homónimo, donde incluso toca el saxofón (¡!) y el segundo, 'Deuce', para muchos el más valorable. Junto a estos aparece pronto un directo de la gira europea ('Live in Europe', de 1972) y 'Blueprint', disco de 1973. Los mejores momentos musicales continúan con 'Tattoo' (1973), el directo 'Irish Tour' (1974), 'Against the grain' (1975) y 'Calling Card' (1976). En concreto, 'Tattoo' tiene la que será su canción más reproducida, 'Tattoo`d Lady', con una letra deliciosa:

 "No bromeo cuando digo que no tengo estudios / 
Nunca me gustó el sonido de la campana de clase".
 
Tras las primeras formaciones, Gallagher tendrá un grupo de inseparables músicos, el bajista Gerry McAvoy, el pianista Lou Martin, y el posiblemente baterista más feo de la historia, Rod De`Ath. De todos ellos, Gerry fue el que más discos y giras hizo. Lou Martin salió de la banda cuando el piano salió de su música, aunque volvería para los dos últimos discos.


Entrar en los 80 no fue inocuo para Rory Gallagher, como no lo fue para nadie del rock y del blues. El sonido del guitarrista se endurece y la formación elimina el piano, acercándose al hard rock como una nueva estética que ya se ve en algunos temas de 'Calling Card' y antes en 'Against the Grain'. En esta cuerda Rory publica tres discos de estudio, 'Photo Finish', de 1978, 'Top Priority' de 1979, y 'Jinx', de 1982. En 1980 publica también el tercer directo de su carrera, 'Stage Struck'.

La vuelta de Rory a un sonido más "domado" se produce con Defender, su penúltimo disco, de 1987. En este disco aparece Continenal OP, el homenaje de Rory a un escritor que visitaba mucho, Dashiell Hammet, con su detective de la Continental. La vuelta de Rory al estudio cinco años después era celebrada, aunque los problemas de salud por el consumo de alcohol persistían. Ahí va una parte de su canción 'Bourbon':

"Tuvo el delirium tremens en el desayuno, los temblores hasta el mediodía,
Cogió su bolsa y dejó la habitación del hotel,
Su cabeza se mantiene alta pero su corazón está por los suelos".

En 1990 Rory vuelve a sacar disco de estudio, 'Fresh Evidence'. Tiene temas formidables, uno de ellos dedicados al rey del cajún, Clifton Chenier, llamado de hecho The King of Zydeco.
Ya no habría más discos de estudio. En 1995 Rory tienen un aspecto que da fé del deterioro. No hubo tiempo para mucho más. El necesitado trasplante de hígado llegó a hacerse, y en un principio funcionó. Una infección acabó con su vida tal día como hoy, cuando ya iban a darle el alta hospitalaria. 

Después de la muerte de Rory ha habido mucho material nuevo en disco y video. Me encantan los directos de Alemania y del festival de jazz de Montreux, en la época ochentera, donde los músicos parecen ir vestidos de camareros de discoteca, con aire de actores porno. Hay un gran momento en que toca 'Politician' con Jack Bruce, ex bajista de los Cream de Eric Clapton.
También apareció un disco acústico ('Weels within weels') donde se recogen grabaciones desenchufadas de blues y folk irlandés, un territorio donde también campó el sonido Rory. Apareció asimismo el imprescindible 'BBC Sessions', un doble de estudio y directo que continene la mejor versión de su jazzístico 'Calling Card'.

Como guitarrista, lo bueno de Rory es desdeñar esa técnica refinada y matemática de otros. Lo suyo es el carácter, el sonido frenético y entusiasmado, lejos de los virtuosos aritméticos. He visto a guitarristas que entre canción y canción tienen a un tipo con una gamuza limpiando la guitarra. Algo impensable en la Fender de este irlandés.
Dicen de Rory que su bebida gurú era un vaso con dos tercios de Guiness y un tercio de whisky. Siempre lo he querido probar. Como escribió en su canción, "bebe bourbon como si fuera gaseosa".